3. Visita al taller de Walter Barrientos
Par admin hotellerie-tourisme, publié le mercredi 23 novembre 2011 10:54 - Mis à jour le lundi 28 novembre 2011 07:25
(Visite à l’atelier de Walter Barrientos)
Visita al taller de Walter Barrientos, 13 y 20 de enero de 2011, en dos grupos de 17 alumnos (balance elaborado a partir de intervenciones orales de los alumnos)
El taller se ubica en Collège de Foix, 11, para lo cual tomamos el tranvía y luego el metro hasta Capitole. Llegamos cual previsto a eso de las 8 y media.
Nos esperaba el artista, y nos contó que nació en una parte muy aislada de Perú, a 4500 metros de altura, y pasó una infancia campesina, con vida de pastoreo, transhumancia: con sus compañeros montaban las cabañas en las que permanecían la temporada de verano, ya que los animales pastaban en partes alejadas del pueblo. A veces iban a partes en donde vivían en cuevas, y en su memoria, se grabaron las imágenes fantasmagóricas de sombras, de las personas que hacían la comida en torno al fuego, y al conversar, su ademanes eran reportados en las paredes de la caverna, con el movimiento, y daban resultados que iban de la geometría a las formas más extrañas.
Ese fue el primer contacto con el grafismo, o el dibujo. Luego hubo la segundaria y la ida a la ciudad, a los 15 años, y pasada la segundaria, Lima, y el concurso de ingreso a Bellas Artes, en donde se graduó y terminó siendo profesor de grabado en la escuela de arte de Cuzco.
Con una beca se vino a Francia a estudiar en Montpellier en donde se quedó luego como profesor de litografía, y se fue quedando al conseguir donde exponer sus obras. Lleva veinte años viviendo en Francia.
Cuzco fue la capital inca, por lo que es un lugar muy importante en las culturas andinas, ya que fue el poder más importante de la región en el momento de la invasión española, aunque la población de la zona de nacimiento de Walter tampoco se sometió al poder inca, en su tiempo. La arquitectura a base de grandes piedras de hasta 60 toneladas que se engarzan perfectamente una dentro de otra es la base de las construcciones de toda la zona de Cuzco. Después de finalizada la conquista, los españoles procedieron a la evangelización de los andinos, que ahora mezclan en sus creencias el cristianismo con su fe anterior y ancestral. En el arte también se da esa mezcla de inspiraciones, haciendo de la pintura religiosa del Cuzco una de las más representativas de la cultura mestiza: tema cristiano adornado con motivos de plantas locales, santos de origen judío con rasgos andinos, motivos de fe cristiana con motivos precolombinos.
Al principio de su carrera de pintor, Walter se inspiró en lo peruano, lo andino, lo incaico. Pero con el paso del tiempo fue buscando algo más personal, y mezcla pintura con reconversión de materias varias, mucho papel, que es el material noble que permitió la expansión del saber. Recoge papeles viejos, cartones, y con eso hace la materia prima de sus cuadros. Los pega y retrabaja con gurbia, mezcla técnicas diversas.
También sigue grabando aunque menos que antes. El grabado es una técnica muy bonita que permite editar a varios ejemplares la misma obra, pero cada papel dará algo un poco diferente, porque hay muchas variables en las técnicas tradicionales, que fueron suprimidas por la informatización.
Walter en la mayor parte de sus cuadros hace figurar animales, porque recuerda su infancia de pastor andino, y para él, la presencia animal es muy importante, es parte integral de su vida.
Hizo una demostración de la técnica de reproducción por grabado con su prensa.
Había traído, al saber que la 2TH1 venía del liceo hotelero en vistas a preparar más adelante una comida peruana (para adornar la sala de restaurante, no ha prestado un grabado que representa una alegre calavera rosada titulada Tierno, porque este motivo había impactado al segundo grupo de visita), maíces de colores diferentes, uno gris que se come asado, otro de pintas rojas y blancas que se desgrana en el sancocho, otro blanco que se come en puré, y el último rojo que se utiliza para la chicha de mejor calidad. La chicha es una bebida fermentada, tipo cerveza, que se consume en los Andes, y se hace con maíz puesto a germinar, luego aplastado y dejado a fermentar.
También mostró varias hierbas aromáticas, entre las que el misterioso huacatay del que tanto hablan en los recetarios peruanos.
Tierno, grabado de Walter Barrientos, prestado el 19-4-11